14 valiosos consejos para tener la casa fresca sin gastar en aire acondicionado
La llegada del verano no significa que debes asarte a fuego lento y gastar una fortuna en la factura de la luz por el uso a tope del aire acondicionado. Te ofrecemos varias ideas sencillas para refrescar tu hogar.
- Vístete para el verano
Cuando el calor no da tregua es el momento perfecto para lucir tus modelos estivales. Usa ropa holgada, fresca, cómoda y en tonos claros. Deja de lado las prendas ajustadas y oscuras. Guarda los zapatos cerrados.
- Cierra las persianas y cortinas
Si deseas aire fresco no abras las ventanas de par en par. Por el contrario, busca la protección de las persianas, cortinas y toldos porque está demostrado que reducen la temperatura y las facturas de energía eléctrica.
Para lograr una casa fresca sin tener encendido el aire acondicionado todo el día, lo mejor es guarecerte bajo la sombra de las persianas, cortinas y toldos que bloquean el paso de los rayos solares y naturalmente del calor.
- Las mejores horas para abrir y cerrar las ventanas
Es recomendable cerrar las ventanas y las persianas cuando hace más calor. Cerca del mediodía, por ejemplo. Debes abrirlas muy temprano en la mañana y al anochecer para que entre aire fresco.
- Y las puertas también
Trata de cerrar las habitaciones que reciban mucha luz solar y acumulen el calor para que éste no se reparta por el resto de la casa.
- Pon lencería de cama fresca
Utiliza durante estos meses sabanas frescas y en colores alegres para que tus habitaciones sean espacios resplandecientes. Evita las telas pesadas y oscuras. Puedes perfumarlas con fragancias suaves y cítricas para crear un ambiente especial.
- Usa el clásico abanico y un buen ventilador
No le podemos pedir a un abanico que reduzca la temperatura de una estancia, pero puede brindarnos un poco de aire fresco. Igualmente un ventilador nos dará una brisita agradable sin gastar energía en exceso.
- Toma medidas en tu hogar
Si de verdad quieres bajar las temperaturas sin recurrir al aire acondicionado puedes hacerlo con una módica inversión.
- Pinta las paredes de tu vivienda en colores claros como el blanco, beis o gris muy pálido para reflejar mejor la luz natural y obtener mayor luminosidad en los espacios.
- Instala persianas en tonos muy claros que aíslen eficientemente de los rigores térmicos y coloca toldos que te ofrezcan sombra.
- Si es posible coloca estratégicamente plantas y siembra árboles pues brindarán frescura y verdor a tu jardín y crearan un ambiente muy especial.
- Usa la lavadora al anochecer
Utiliza el lavavajillas y la lavadora cuando anochezca, porque estos electrodomésticos son una fuente de calor importante que es mejor evitar durante las horas de más calor.
- Desarrolla el hábito de la ducha fría durante el verano
Durante los días más calurosos debemos ayudar a nuestro cuerpo a mantener la temperatura corporal normal de 36 grados. No olvidemos hidratarnos tomando mucha agua, descansando en lugares frescos y tomando duchas con agua fría o templada. Si no bajamos nuestra temperatura corporal podemos sufrir un golpe de calor.
- Usa bombillos de bajo consumo
Durante el verano representan una excelente opción porque emiten menos calor y, al mismo tiempo, consumen menos electricidad.
- Enciende los extractores
Tanto en el cuarto de baño como en la cocina enciende los extractores para que absorban el aire caliente que se acumula en la casa. Cuando los enciendas, cierra las puertas del baño y de la cocina para que no absorba además las corrientes de aire frío que produce.
- Refréscate en la noche
En la noche las temperaturas suelen bajar por eso aprovecha esas horas para airear las habitaciones y refrescar la vivienda.
Abre las ventanas de las habitaciones para que haya corrientes de aire fresco, sobretodo en la madrugada.
Al día siguiente cierra las ventanas y las persianas para conservar la temperatura lograda durante la noche.
- Desconecta electrodomésticos que no estés utilizando
Hay muchos aparatos eléctricos que son una fuente de calor y lo mejor es desconectarlos si no los estás usando. Así también te recomendamos no cocinar o lavar ropa durante las horas de más calor del día, pues generamos más humedad y, en consecuencia, más sensación de calor.
- Riega el balcón o el porche de tu casa
Ayuda en gran medida a conservar la casa fresca regar las paredes del balcón o la terraza si tienes un piso, o el porche, si vives en una casa. Es importante recordar que el uso del agua debe ser racional porque el líquido es escaso y esencial para nuestra existencia.
El verano es sinónimo de alegría y es mejor concentrarse en sus numerosas ventajas.
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