Lo que no puedes olvidar antes, durante y después de una reforma

Si crees que ha llegado el momento de iniciar obras en tu casa para hacer mejoras, te enumeramos una serie de sugerencias útiles para que llegues a buen puerto

1. Para evitar traumas es mejor que pagues un poco más y contrates profesionales que te ofrezcan garantías de su trabajo. Si te los recomienda un familiar o un amigo de confianza, mejor.
2. Pide a los trabajadores un cronograma de actividades y una fecha de entrega claramente establecida en un contrato. Prefiere trabajar con empresas que tengan seguro de responsabilidad civil, porque te ofrecen cierta tranquilidad por si ocurriera alguna eventualidad o accidente.
3. Elabora un presupuesto real. Este debe basarse en la superficie útil de la vivienda y no en los metros cuadrados de las escrituras.
4. Visualiza y determina bien la distribución de tu vivienda. Ten claro qué quieres, qué necesitas y si es posible. Si requieres de ayuda de un arquitecto, búscalo porque te hará ver las cosas con más claridad y sensatez.
5. No te metas con los elementos fijos de la casa. No puedes tumbar un muro de carga. ¡No insistas! Identifica los elementos que deben respetarse como tabiques, pilares o columnas. Así como el grosor del forjado y las bajantes de saneamiento.
6. Que se haga la luz. Busca la luminosidad natural mediante ventanas, puertas acristaladas. Es más agradable un ambiente amplio y diáfano. Investiga sobre sistemas de apertura con puertas correderas que te quitan muy poco espacio.
7. No olvides los permisos. Una vez planificada la reforma, con el presupuesto listo y el diseño de los ambientes. Inicia las gestiones relacionadas a los permisos obligatorios: Licencia de la obra y gestión de retirada de escombros con el consiguiente pago de tasas. También debes tener el permiso de la comunidad de vecinos. Averigua si en tu comunidad otorgan subvenciones para reformas parciales o totales en las viviendas. Puede ser un ahorro significativo.
8. Una reforma bien hecha, revaloriza tu casa. Recuerda que después de adquirir una vivienda, la mayor inversión será reformarla para mejorarla. Prefiere los mejores materiales y los trabajos bien hechos pues esto da valor a tu propiedad.
9. Invierte en eficiencia energética. En la reforma de tu hogar no olvides incluir aspectos que mejoren el uso de la energía y signifiquen un ahorro para ti. No es solo ser consciente del cuidado del medio ambiente, sino también de la utilización inteligente de la energía para procurar su ahorro. Si puedes invertir en una vivienda con domótica, paneles solares y sistemas de ahorro inteligente de luz, calor y agua, no lo dudes. No olvides instalar ventanas con aislamiento acústico y térmico.
10. Una nueva vida. Haz limpieza general. Tras una reforma, limpia y deshazte de colecciones absurdas de objetos que nunca usas ni usaras. No guardes trastes, ni acumules más polvo. Deja atrás viejos muebles que nunca se convertirán en una “antigüedad”. Quédate con lo práctico, útil y funcional. La reforma es como comenzar de nuevo. Llénate de buenas vibraciones y estrena un lugar limpio y nuevo.

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